Translate





English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

sábado, 9 de julio de 2011

Salud de nuestros Adultos Mayores

Adulto Mayores: Nutrición versus Desnutrición
Cuidemos a nuestros Adultos Mayores y la etapa de la vejez implica una serie de cambios
Que afectan el estado nutricional de nuestros adultos mayores por eso se recomienda reforzar la dieta con alimentos saludables, ricos en proteínas y carbohidratos.


Detección y Prevención.
Debido al deterioro de las funciones fisiológicas, a los cambios psicológicos (depresión) y a los frecuentes problemas de salud que acompañan a la vejez, el riesgo de la desnutrición en el adulto mayor se incrementa considerablemente. La desnutrición es un trastorno producido por el desequilibrio entre al aporte de nutrientes (proteínas, grasas, hidratos de carbono o azúcares, vitaminas y minerales) y las necesidades del organismo) que está motivado por múltiples factores: “alimentación inapropiada o como consecuencia de alguna enfermedad subyacente”.


Otro problema que condiciona la alimentación es la dentadura, ya que los adultos mayores dejan de ingerir proteínas como la carne porque son más duras de masticar y las sustituyen por carbohidratos simples (harinas y fideos) y no carbohidratos tipo granos, que es lo indicado.
Algunos signos de que el adulto mayor no está bien nutrido son: notoria pérdida de peso, de masa muscular y de tejido adiposo, palidez, piel seca y escamosa, fisuras en los labios, erupciones en la lengua, espasmos en manos y pies, cansancio, somnolencia, y en ocasiones depresión.
Sin embargo la deficiente nutrición puede superarse si se mejora los aportes de proteínas, fibras, carbohidratos y grasas con el consumo de alimentos fáciles de masticar y digerir. Así por ejemplo, una opción ideal es el consumo de pescado ya que es una carne suave y contiene omega 3, que además de sus propiedades cardiovasculares, ayuda a aliviar algunos problemas como la “depresión”.
Aunque la necesidad energética es menor que cuando se era joven, se recomienda que la ingesta de proteínas en los adultos mayores se mantenga en los mismos niveles que en años anteriores.


Efectos de las medicinas.- Si bien en la vejez se consume mayor cantidad de medicinas, estas pueden causar efectos secundarios en el estado nutricional del adulto mayor. Algunos fármacos ocasionan excesiva excreción de nutrientes incrementando el riesgo de “hipokalemia” (desequilibrio electrolítico del cuerpo) y osteoporosis. Asimismo, alteran el sabor de los alimentos y del apetito, producen irritación gástrica y úlceras, afectando el consumo de fibras, verduras y alimentos grasos, lo que exige cambios en la dieta.


Para tener en cuenta, el primer paso frente a la desnutrición en los adultos mayores es el tratamiento de las enfermedades subyacentes.
La alimentación puede ser reforzada con algún suplemento nutricional.
Revise frecuentemente el estado de los dientes o de la prótesis dental de nuestros adultos mayores.

Para que tengamos mejor salud física es necesario que comamos menos y que nuestra comida sea rica en hidratos de carbono, contenga un tercio de grasas y el resto que sea cubierto por proteínas. Y que paralelamente a eso, practiquemos alguna actividad física diaria.